Heinrich Bosshard, nacido en Suiza, conocido como el Tío Enrique, un mecánico de maquinaria pesada de sesenta y tres años, que llegó a Huaraz en 1985.
El amor por las montañas y por una mujer, se quedó en esta tierra. Como consejo pide a todos “se respete a la naturaleza”. Aquí una entrevista que le realicé en las instalaciones de su restaurante “El Tío Enrique”.
¿Qué significó para usted el 2016?
Fue un año regular, ya no es como hace cuatro o cinco años atrás, al menos en Ancash se sintió la pegada. Antes había gente que venía de fuera, venían porque eran empresarios, hacían obras y el negocio iba muy bien, pero siempre habrá turistas.
¿Cuénteme un poco sobre el nombre de su negocio?
Bueno el nombre… Yo me llamo Enrique, traducido del alemán. Mi verdadero nombre es Heinrich y como soy medio tío, Tío Enrique.
¿Qué es lo que más le gusta de su restaurante?
La decoración, puedes observar que es diferente, es un restaurante como las cabañas europeas, como en los Alpes suizos.
Me gusta lo que ofrecemos, chorizos, salchichas, vino caliente, también tenemos más de cincuenta y seis variedades de cervezas artesanales entre nacionales, europeos y americanos.
Especialidad de casa…
El chorizo y la salchicha, como hace cuatro años y medio, también el beef argentino.
¿Cómo definiría su estilo de cocina a nivel regional?
Tenemos un estilo diferente, ya que nuestra cocina es suizo-alemán.
¿Quién se encarga de las compras?
Yo me encargo de las compras, solo somos dos trabajadores. Elena es quien se encarga de atender y yo quien prepara lo que piden los clientes.
¿Qué no debe faltar en la mesa de “El Tío Enrique”?
El encurtido de rocoto, es un macerado de rocoto con aceite de oliva, es una de las especialidades de casa.
¿Cuál ha sido la clave para atraer nuevos clientes?
Nos encontramos en Tripadvisor y en Facebook y por ese medio es que se informan, comentan y comparten información sobre “El Tío Enrique”
¿Cuáles fueron los principales obstáculos que encontraste al iniciar tu negocio?
No tuvimos ninguno, siempre teníamos todo en regla.
¿Cómo llegó a Huaraz?
La primera vez que vine a Huaraz, fue en el 85, como turista para poder escalar las montañas y me quedé aquí en Huaraz desde el 87, por dos razones la montaña y las mujeres.
¿Algún proyecto a futuro en cuanto a su restaurante?
La idea es expandirnos, tener otros restaurantes fuera de la ciudad, Lima, Trujillo, queremos abrir algunas otras sucursales y tener mayor cantidad de variedad de cervezas.
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Hombres y mujeres cocinando, ¿en qué se diferencian?
Para mí no hay ninguna diferencia, el asunto es que debe de gustarte la cocina y tener un buen paladar, el género no importa.
¿Solo basta con tener un buen plato o servicio para que una persona escoja un restaurante?
Claro que hay otros factores, lo importante es la atención, ofrecer lo que busca el cliente, todo entra por los ojos. El plato tiene que verse bien, la higiene y por supuesto la sazón.
¿Alguna persona a quien admira?
Admiro a todas aquellas personas que llevan su negocio adelante. Admiro a mis padres ya que me enseñaron la escuela de la vida.
Si queremos hacerte feliz… ¿qué podemos cocinarte? ¿Cuál es su plato favorito?
Fondue de queso, es el plato estrella de Suiza, es como el lomo saltado de Perú. Nosotros también lo preparamos, todos los ingredientes son importados, el costo es de treinta y ocho soles.
¿Qué productos regionales son los que usa en su cocina?
Los chorizos y salchichas lo preparamos en casa de forma artesanal, nuestras salchichas no los vas a probar en otra parte, es la especialidad de casa. Las verduras lo compramos del mercado como cualquier otro restaurante, los panes también.
¿Cómo cree usted que debe de ser valorado su trabajo?
Como dueño uno quiere ser el mejor, día a día se debe de hacer un esfuerzo para no caer, debemos de estar todos los días aquí, no podemos ausentarnos así por así, es como en la comida, por ejemplo: un día puedo servir un Lomo Saltado sin pisco y el otro día sí, así no funciona. Mis clientes son los que valoran mi trabajo.
¿Alguna anécdota de cocina divertida que nos puedas contar?
Mencionarte que antes de El Tío Enrique, tenía un restaurante mucho más grande “El Monterosa”, que por motivos personales tuve que cerrarlo, trabajé veintiún años en ese restaurante. Actualmente El Tío Enrique tiene una cocina mucho más especializada, tenemos aproximadamente cuatro años y medio como El Tío Enrique.
¿Su familia?
Es el sostén, actualmente tengo una novia, tres hijos dos en Suiza y una en Lima.
¿Huaraz?
El lugar en donde me acostumbre, me agrada el clima, los paisajes me da ánimo al levantarme, tengo muchos años aquí, el asunto es que desde hace cuatro años no ha crecido, se ha estancado.
¿Suiza?
Es lo mejor que hay, en cuanto al servicio, salud, educación, infraestructura, etc.
Posteriormente a la entrevista quise saber un poco más sobre la vida de Heinrich, me menciona que escaló el nevado Huascarán en 1989, conjuntamente con La Casa de Guías, dos veces campeón de Esquí en Pastoruri, recuerda que fue entre el 90 y 92. La última vez que escaló fue el Pisco en el 2008 y que regularmente hace caminatas.
En cuanto a los precios, me mencionó que tienen el chorizo tradicional de cinco soles,platos de doce soles, cafés, vino caliente, los precios son como en otros lugares, aunque las cervezas importadas son un poco más caros por los impuestos.
Muchas gracias por la entrevista Enrique.
Regresé a las 19:30 horas con compañía para poder probar sus platos, chorizo especialidad de casa y una cerveza de jengibre.